Cualquier educación que aspire al título de "humanista" debe permitir la discusión, la refutación y la justificación de lo que se piensa. Por ello es importante desarrollar la facultad de escuchar lo que otros proponen, es decir, propiciar la disposición a participar en dialogos razonables en buscar una verdad en común que no tenga dueño y que procure no hacer esclavos. “Nacemos humanos pero eso no basta: tenemos que llegar también a serlo”,Desde luego, tal disposición debe encontrar su primer ejemplo en la actitud del maestro.
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1 comentario:
“La educación ha perdido el norte, ha caído en la indefinición y ha
olvidado su objetivo fundamental: la formación de la personalidad. Una formación que
corresponde, sobre todo, a la familia, pero también a la escuela, a los medios de
comunicación, al espacio público en todas sus manifestaciones. Urge, por tanto, volver
a valores como el respeto, la convivencia, el esfuerzo, la equidad o la utilización
razonable de la libertad”
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